viernes, 22 de julio de 2011

FRANZ LISZT


Dentro del reino de la música clásica, hay varios nombres que son amenazados por el olvido en estos tiempos de archivos digitales, artistas de vencimiento corto y tendencias cada vez más marcadas por la inmediatez que ofrece lo fácil, lo popular. Si bien es cierto el universo clásico siempre ha sido apreciado por un público minoritario y elitista (los músicos, los melómanos y los críticos interesados son en realidad cada vez menos), hoy en día es prácticamente imposible hablar de música clásica con algún miembro del "público en general" sin terminar desolado ante la inminente carencia de conocimiento acerca de la existencia de grandes creadores que, en su momento, fueron fundamentales en el desarrollo del arte musical.

Uno de esos artistas es Franz Liszt (1811-1886), pianista y compositor húngaro que para muchos conocedores fue la primera estrella de la música clásica propiamente hablando. Es verdad que en el siglo 18, el genio austriaco Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) había creado, sin proponérselo, el status de divo musical por su extravagancia y su genialidad expuestas con desparpajo ante los circunspectos públicos de ese entonces, Liszt llevó a otro nivel el perfil del intérprete musical con sus intensas giras de conciertos por Europa. En cada país que visitaba, Franz Liszt hacía un promedio de cuatro presentaciones y desataba la histeria entre sus fanáticas, en un fenómeno que fue conocido como la Lisztomanía, que duró tres años (entre 1841 y 1842).

Su carrera fue, a diferencia del mítico Amadeus, amplia y diversa, pasando a ser de niño prodigio al pianista virtuoso más admirado de la época. Paralelamente, Liszt hizo una reconocida carrera como profesor y mecenas, impulsando las carreras y obras de otros músicos como Nicolas Paganini, Hector Berlioz y Richard Wagner quien además se convirtió en su yerno en 1857 al contraer matrimonio con Cosima, una de las hijas que tuvo con la Condesa Marie d'Agoult. Según narran diversos historiadores y biógrafos, sus gestos y contorsiones sobre el escenario provocaban desmayos y frenéticas reacciones entre el público femenino, en un antecedente directo de lo que ocurrió en 1964 con The Beatles en su primera visita a los EE.UU.

Su legado musical es también extenso. Aunque es más conocido por sus piezas para piano - la que más ha resistido el paso del tiempo y el oprobioso olvido de la cultura de masas es sin duda, su nocturno titulado Sueño de amor, que puede escucharse hasta como ringtone en algunos celulares - Franz Liszt contribuyó al desarrollo de la música clásica del siglo 20 con sus variaciones, transcripciones y fantasías, así como con la creación del poema sinfónico (un formato musical que se utilizó mucho en esa época). Entre los pianistas con formación clásica, la obra de Franz Liszt es tan importante como la de Frederic Chopin por su complejidad, innovación y belleza sonora.

La personalidad brillante de Franz Liszt fue llevada al cine por Ken Russell en 1975 en su película Lisztomania, considerada hoy de culto por los fanáticos de los films biográficos. El papel protagónico estuvo a cargo del vocalista de The Who, Roger Daltrey y la banda sonora fue compuesta por el tecladista de Yes, Rick Wakeman, uno de los virtuosos del piano más importantes de la música popular contemporánea.

Entre los pianistas clásicos más conocidos que se han especializado en el repertorio de Franz Liszt podemos mencionar a la argentina Martha Argerich, al chileno Claudio Arrau, al polaco-norteamericano Arthur Rubinstein, entre otros, sin dejar a mencionar al australiano Leslie Howard, el único que ha grabado todas las obras de Liszt en registro discográfico. En este 2011 que se celebran los 200 años de su nacimiento, los dejo con algunas piezas del genial compositor húngaro Franz Liszt.



Martha Argerich en 1966 interpretando la Rapsodia húngara Nro. 6, compuesta entre 1846 y 1853


Rubinstein, para muchos el pianista más importante del siglo 20 interpreta La campanella (1851), conocido estudio para piano y violín


Lang Lang, el prestigioso pianista chino que hoy es considerado una de las más grandes figuras de la música clásica, interpreta el inmortal Liebesträum Nro. 3 (Sueño de amor Nro. 3) de Franz Liszt

1 comentario:

  1. Muchas gracias por mlstrarme algo de historia musical y permitirme escuchar a estos grandes intérpretes de Liszt!!

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