viernes, 27 de enero de 2012

ZAPPA PLAYS ZAPPA: EN EL NOMBRE DEL PADRE


Cuando se habla de "los hijos de las estrellas de rock que también hacen música" se suele mencionar, por defecto, a Julian y Sean Lennon, a Jakob Dylan, líder de la banda noventera The Wallflowers y a los hermanos Ziggy y Damian Marley. Y a pesar de que en su momento cada uno de estos hijos del rock tuvieron su cuarto de hora en los rankings mundiales, básicamente se hicieron conocidos gracias al calculado uso del apellido de sus célebres padres John Lennon, Bob Dylan y Bob Marley respectivamente.

Los artículos que supuestamente pretenden ir más allá de lo convencional que he podido ver en versiones virtuales de prestigiosas revistas como Spin, Time, Rolling Stone, etc. mencionan a Dhani Harrison (hijo del otro ex Beatle fallecido, el eterno George), a Rosanne Cash, cuyo padre Johnny es toda una leyenda de la música country y hasta a Norah Jones, hija del gurú y compositor indio Ravi Shankar, algo que muy pocas personas deben saber. Como no les alcanza para completar los diez para su ranking, terminan incluyendo a Nancy Sinatra y hasta a la angelical Charlotte Gainsbourg, fruto del amor entre los divos franceses Serge Gainsbourg y Jane Birkin, que alborotaron el cotarro en 1969 con aquel sugestivo tema llamado Je t'aime... moi non plus que hoy suena como música de fondo en comerciales de jabón para baño y camisas para hombres.

Desde que Frank Zappa falleció en 1993, los medios norteamericanos han hecho todo lo posible por borrarlo del mapa pues sus ácidos comentarios al ordenamiento social imperante, a los sistemas educativos y su aguda opinión política siempre fueron incómodos para el establishment. Porque Zappa fue lo que se conoce como un agente provocador de todo aquello que pareciese "normal". No me consta que eso responda a una consigna pero me parece extraño, por decir lo menos, que ningún programa de MTV, VH1 o cualquiera de esas otras cadenas dedicadas a hacer historiografía del rock mundial pasen por alto la influyente vida y obra del genio de Baltimore y que se extiende ahora al absoluto con respecto del permanente homenaje musical que, desde el año 2005, le viene rindiendo su segundo hijo y también guitarrista, Dweezil Zappa Sloatman.



Frank Zappa tuvo muchas particularidades durante su carrera, entre ellas las de bautizar con nombres extraños a sus hijos. Dweezil nació en 1969, en el cenit de la prolífica carrera de su padre y vio muy de cerca sus procesos creativos. A los 11 años de edad, el pequeño Dweezil hizo sus pininos en el negocio de la música como presentador de videos en la cadena MTV. Posteriormente se inició como guitarrista en algunos conciertos de su padre - durante la gira final de 1988 - en el que se notaba un serio gusto por el heavy metal. Eran finales de los 80s y Dweezil se declaraba fanático de Eddie Van Halen, a quien trataba de imitarle el estilo. Poco a poco fue haciéndose de un sonido propio y su virtuosismo no dejaba dudas de la influencia genética de su famoso y controversial padre.

Luego de múltiples aventuras discográficas junto a su hermano Ahmet y de dejar en stand-by un ambicioso proyecto guitarrístico llamado What a hell I was thinking? (una especie de sinfonía de solos de guitarra que fue armando con la participación de destacados músicos, desde los hermanos Young de Ac/Dc hasta Eric Johnson, desde Brian May hasta Jeff Beck), Dweezil decidió acercar la música de Frank Zappa a las nuevas generaciones, quienes no habían podido ser expuestas al amplio repertorio del guitarrista y compositor, y se embarcó en una aventura de lo más bizarra: ensamblar una banda de músicos jóvenes, altamente entrenados y multitalentosos para interpretar en vivo el complejo e inacabable catálogo que Frank produjo entre 1965 y 1993. Una tarea titánica que solo puede explicarse a través de la conexión entre un hijo y su padre. Un verdadero homenaje que une musicalidad y familia que ha pasado desapercibido por la prensa oficial desde su primera aparición pública en el 2006.



Así nació Zappa Plays Zappa, un espectáculo musical extremadamente desafiante para cualquier melómano que se respete. Inicialmente se pensó en una única gira pero el éxito obtenido en EE.UU, Europa, Australia y Japón impulsó a Dweezil a convertirlo en una tradición anual, que siempre sorprende debido a la cantidad de música "nueva" que el guitarrista de 42 años presenta a los públicos fanáticos de su padre y a los nuevos oyentes que quedan perplejos ante un material capaz de atraer nuevos públicos, lo cual confirma su capacidad para soportar el paso de los años. La música de Frank Zappa siempre estuvo adelantada a su tiempo (como reza el título de uno de sus numerosos álbumes) y el impacto de esta gira lo demuestra a cabalidad.

La banda Zappa Plays Zappa está actualmente conformada por Sheila Gonzáles (voz, saxo, flauta, teclados), Ben Thomas (voz, trompeta), Jamie Kime (guitarra), Chris Norton (teclados, violín), Pete Griffin (voz, bajo), Billy Hulting (voz, marimbas, vibráfonos, percusión) y Joe Travers (voz, batería). En el período 2006-2008 también fue parte del grupo Aaron Arntz (teclados, trompeta, voz) pero posteriormente se retiró. Como el repertorio de Zappa es muy dinámico - sobre todo en cuanto a la instrumentación y a los diálogos en las famosas rutinas cómicas - los miembros de Zappa Plays Zappa fueron cuidadosamente escogidos en las audiciones por Dweezil y él mismo se recluyó durante meses para aprender los complejos solos de su padre, que actualmente replica a la perfección.



Otro de los aspectos importantes de este homenaje itinerante e inagotable es que cuenta con la participación de experimentados músicos que alguna vez fueron descubiertos por Zappa, trabajaron para él y posteriormente hicieron su propio camino en el mundo de la música. Por ejemplo, artistas como Steve Vai (guitarra), Terry Bozzio (voz, batería), Napoleon Murphy Brock (voz, saxo, flauta), Scott Thunes (bajo), Ray White (voz, guitarra), Jean Luc Ponty (violín) y la dupla Flo & Eddie (es decir los cantantes Mark Volman y Howard Kaylan, miembros originales de la mítica banda sesentera The Turtles) han subido al escenario para beneplácito de los conocedores de la trayectoria de Frank Zappa, que pueden sentir la misma emoción que sentían en la época de los grandes conciertos a teatro lleno que solía hacer en vida.

Incluso el show tiene un segmento en el que Dweezil toca con Frank intercambiando afilados y virtuosos solos de guitarra, gracias a la tecnología. Desde una enorme pantalla, se proyecta la imagen de Frank Zappa lanzando sus clásicos, largos e impredecibles latigazos y su hijo le responde con otro tanto. Un momento inolvidable en cada concierto. Por lo general, esta unión virtual se da en las canciones Black napkins, Zoot allures, Stink foot, Muffin man, entre otras.

La prensa musical ha decidido deliberadamente ignorar este sentido homenaje. Esto se debe - creo yo - al temor que les produce un renacimiento de la figura contracultural de Frank Zappa, que fue una especie de precursor de Michael Moore, el célebre documentalista que ha puesto tantas veces en jaque al corporativo gobierno norteamericano. Como será de deliberado este ninguneo que ni siquiera voltearon sus reflectores cuando en la edición 51 de los premios Grammy, la academia galardonó a Dweezil y su banda por mejor interpretación instrumental de rock, por la versión del clásico Peaches en regalia, compuesto originalmente en 1969.



Zappa Plays Zappa se encuentra en su séptimo año de exitosas giras mundiales, tiene un DVD en el mercado y prepara lanzar uno más titulado Son of Roxy & Elsewhere, interpretando de manera íntegra el laureado álbum en vivo de 1974 Roxy & Elsewhere. Probableente la gira de este año incluya algunas fechas en Sudamérica, sería excelente que algún empresario se animara a traerlos a Lima. Sería un concierto chico pero de extremada calidad musical. Solo queda esperar y mientras tanto, verlos y escucharlos en video...



martes, 17 de enero de 2012

UK: ¿PRONTO EN LIMA?


Cuando hablamos de un supergrupo, hacemos referencia a una reunión de músicos notables que, habiendo pasado a la inmortalidad rockera como miembros de alguna banda importante por derecho propio, unen sus talentos para dar vida a un proyecto que, por descontado, es garantía de calidad absoluta.

Aunque hay algunos que perduran y realizan un camino aparte de las bandas que los vieron surgir como estrellas del firmamente rockero, la mayoría de veces estos proyectos son paralelos a sus actividades regulares o estables por lo que sus integrantes no concentran al 100% su atención en el mismo y terminan publicando, como máximo, tres álbumes de gran factura, que casi unánimemente se inscriben en la historia de sus carreras, ya sea como una anécdota momentánea o como una reunión memorable. En cualquiera de los casos, el supergrupo casi siempre escribe importantes páginas para la inagotable bitácora de este apasionante género musical.

Uno de esos supergrupos fue UK, cuarteto británico de rock progresivo conformado por John Wetton (bajo, voz), Allan Holdsworth (guitarra), Eddie Jobson (violín, teclados) y Bill Bruford (batería). La banda se formó en 1977 por iniciativa de Wetton y Bruford que venían de trabajar juntos en King Crimson (período 1972-1974) y que se habían quedado en el aire tras la decisión del temperamental Robert Fripp de desarmar a la banda. Wetton, que después de tocar en King Crimson había sido bajista de Roxy Music, Uriah Heep entre otros, se contactó con un ex compañero suyo en el grupo liderado por Bryan Ferry, el violinista y tecladista Eddie Jobson y lo invitó a este proyecto. Para ese momento, Jobson era ya un reconocido músico que había alternado con pesos pesados de la escena como Curved Air, Procol Harum y en diversas sesiones de grabación de destacados artistas como Pete Townshend, Ian Gillan, etc. Antes de unirse a UK, Jobson fue miembro estable durante 1976-1977 de la banda de Frank Zappa como quedó registrado en el doble álbum en vivo Zappa in New York. Finalmente, Bruford convocó a su amigo Allan Holdsworth, guitarrista de raíces jazzísticas y progresivas, quien había colaborado con el baterista en su primer álbum solista titulado Feels good to me de 1976. Como los otros tres miembros de UK, Holdsworth ya había conocido el éxito junto a importantes bandas como Soft Machine y Gong, solo por mencionar dos de ellas.

El sonido de UK remite mucho al de King Crimson previo a la separación en 1974: fuertes melodías y cambios de tiempo, además de los complejos arreglos para guitarra y los sorprendentes solos de violín eléctrico que se convirtieron en su marca registrada. Luego de lanzar el primer álbum, simplemente titulado UK en 1978 y de embarcarse en una ambiciosa gira por EE.UU. y Europa, Allan Holdsworth fue despedido del grupo y Bill Bruford decidió seguirlo para formar su propia banda de rock fusionado con jazz. Terry Bozzio, que había tocado con Jobson en la banda de Zappa, ocupó el lugar de Bruford. Sin guitarrista y ahora como trío, Wetton, Jobson y Bozzio editaron Danger money (1979), un poderoso álbum de rock progresivo fuertemente enfocado en el trabajo del rubio tecladista. Tras este segundo esfuerzo aclamado por la crítica, UK fue invitado por Jethro Tull para ser sus teloneros durante ese mismo año, que se cerraría con la publicación del sorprendente Night after night, disco en vivo grabado en Japón, que marcaría el final oficial de la banda.

Desde la década de los 80s, John Wetton se concentró en la formación de otro histórico supergrupo: Asia, junto a Steve Howe, Geoff Downes y Carl Palmer (que posteriormente atravesaría diversos cambios de personal). Mientras tanto Eddie Jobson siguió su camino como miembro de Jethro Tull y músico de sesiones para innumerables artistas. En cuanto a Terry Bozzio, fundó la banda de new wave Missing Persons junto a su esposa Dale, Warren Cuccurullo y Patrick O'Hearn (todos ex alumnos de Zappa) y posteriormente se convertiría en uno de los bateristas más eclécticos e innovadores del mundo de la música contemporánea.

Luego de varias idas y vueltas y de cientos de conciertos alrededor del globo, como solistas y como parte de proyectos múltiples, John Wetton, Eddie Jobson y Terry Bozzio han decidido reunirse para una gira mundial este 2012. Tal ha sido la conmoción entre los fanáticos del rock progresivo que se ha abierto un grupo de Facebook con la intención de llamar la atención de algún empresario que se anime a traer a Lima a estos excelentes músicos. Esta es la dirección: http://www.facebook.com/groups/339129389445510/ (Queremos que toque en Lima UK). Esperamos que esta iniciativa tenga el efecto deseado y que este trío de destacados músicos llegue a nuestro país para descargar su poderoso sonido en vivo y en directo.



La suite In the dead of night - By the light of day - Presto vivace and reprise del primer álbum de UK (1978).


Danger money, así se llama esta canción y es también el título del segundo y último disco en estudio de UK (1979).


En vivo en la televisión inglesa, UK en 1979.

miércoles, 4 de enero de 2012

DYNAMITE WITH A LASER BEAM: UN TRIBUTO EXTREMO A QUEEN


Durante décadas la "crítica especializada" se ha dedicado a denostar a Queen por considerarlo un grupo dinosaurio del rock, una máquina de hacer éxitos radiales sin nervio, un apartado comercial para las estaciones de pop-rock y etc. Desde luego esto trae como consecuencia una absoluta mala interpretación de lo que realmente hizo el cuarteto liderado por Freddie Mercury, por no mencionar el profundo desconocimiento de lo ecléctica, irreverente y compleja que es su discografía. Ese sector de comentaristas de rock se caerían sentados al escuchar este tributo, perpetrado por algunos de los artistas más agresivos, marginales y aparentemente opuestos al espíritu brillante y glamoroso de la Reina.

Dynamite with a laser beam: Queen as heard through the meat grinder of Three One G apareció en el mercado independiente allá por el 2002, pero recién llegó a mis oídos hace un par de semanas, cortesía de mi buen amigo y camarada melómano Hakim de Merv que me lo pasó amablemente, sin sospechar que soy, desde hace tiempo, fan irredento de Queen en todas sus épocas, salvo el Made in heaven (1995) que fue, ese sí, un disco elaborado para materializar la nostalgia del entonces recientemente fallecido Freddie.

El disco contiene 16 temas, relecturas abiertamente insanas de clásicos del grupo británico. Desde las infaltables Bohemian rhapsody (Weasel Walter), Another one bites the dust (Get Hustle) y We are the champions (The Oath) hasta pasajes recónditos de la discografía de Queen en su período 1972-1975 como Ogre battle (Asterisk), Fairy Feller's master stroke (Glass Candy) - ambas de esa joya llamada Queen II - y Death on two legs (GoGoGo Airheart). Cada uno de estos intérpretes se esfuerzan al máximo por hacer irreconocibles a las canciones y aunque eso pueda sonarles a muchos como una ofensa, para mí fue todo un reto escucharlas. No todos hacen un trabajo estimable, pero hay que reconocer el trabajo detrás de esta de(con)strucción deliberada que representantes de lo más bizarro y violento en el espectro musical contemporáneo hacen de temas considerados íconos del rock como expresión artística asociada a la fama y al éxito de ventas.

Three One G Records es un sello independiente californiano fundado en 1994 por Justin Pearson, bajista y líder de diversos actos de géneros extremos como grindcore, mathcore, noise rock, entre otros, que nadie sería capaz de relacionar con alguna intención de rendir homenaje a ningún grupo bendecido por el mainstream. Por eso sorprende tanto que algunas bandas como los desaparecidos The Blood Brothers, los indescifrables Bastard Noise (que hace una incomprensible y a un tiempo enigmática versión en clave ruidista de la melodiosa gema Lily of the valley de 1974) o los misteriosos The Locust, grupo del cual Pearson es miembro fundador, se hayan decidido a versionar estas canciones. O quizás la idea era precisamente esa, ofender con sus arreglos delirantes a la comunidad de fanáticos de Mercury y compañía.

Esto último solo ellos lo saben. Y aunque en Internet abundan las diatribas hacia este producto sonoro, que da cuenta de los extraños caminos que puede tomar el sincero eclecticismo musical que no entiende de fórmulas o de tendencias lógicas por parte de los músicos de géneros poco afines al gusto popular, considero que todo seguidor de Queen que se respete merece ponerse en contacto con este tributo extremo, por encima de cualquier prejuicio o barrera estilística autoimpuesta. A ver qué les parece a ustedes...








Estos son los tres únicos temas disponibles en youtube, aunque yo en realidad recomiendo la versión de la banda "progresiva" Upsilon Acrux de Bycicle race, Ogre battle de Asterisk y los temas Flash's theme y Vultan's theme, interpretados por The Locust y The Spacewurm, respectivamente. El resto sorprende por lo arriesgado pero nada más.