martes, 26 de julio de 2011

JOE ARROYO


La intención inicial de este blog no era reseñar las muertes de artistas importantes que han marcado a fuego nuestra experiencia musical, desde la orilla del oyente compulsivo y admirador de cuanto sonido agradable se hace en el mundo, pero las circunstancias actuales así lo disponen. Primero fue el gran trovador y filósofo argentino Facundo Cabral, asesinado cobardemente en Guatemala, luego fue la talentosa y conflictuada Amy Winehouse, encontrada muerta en su casa a la edad en la que se suelen ir las leyendas del rock, 27 años y ahora es el cantante y compositor colombiano Joe Arroyo, una de las voces imprescindibles cuando queremos hablar de buena salsa. Joe acaba de fallecer hoy por la mañana, a los 55 años, consumido por múltiples enfermedades que lo aquejaban desde hace unos años y que son resultado de una vida de excesos que alguna vez lo mantuvo alejado de los escenarios que solía encender con su contagiosa voz y ese ritmo inconfundible de la salsa colombiana, una de las más admiradas dentro del contexto musical afro-latino-caribeño-americano.

La imagen que más recordamos quienes vamos rumbo a los 40 años es la del sonriente y quimboso Arroyo al frente de su propia orquesta, La Verdad con la que acuñó éxitos en los 80s como Las cajas, Pa'l bailador, En Barranquilla me quedo, Rebelión (más conocida por su estribillo No le pegue a la negra) y el clásico La noche que se hizo popular entre la juventud actual en versión del también colombiano Juanes.

Pero la fama ya era un tema conocido para el sonero en esa época. Desde la primera mitad de los 70s, Arroyo ya había impuesto su presencia como vocalista en una de las orquestas más conocidas de la movida salsera de la tierra del café (y de mi mamá): Fruko y sus Tesos liderada por el bajista y compositor Julio Ernesto Estrada. Con esta orquesta, el cantante saltó a la palestra con temas inolvidables como Catalina del Mar, El cocinero mayor, entre otras, todas estas grabaciones fueron lanzadas por el entonces prestigioso sello de música latina Discos Fuentes. Posteriormente, Arroyo integró por un breve tiempo The Latin Brothers orquesta que seguía el camino trazado por Fruko. Una lamentable pérdida para la música latina pero su sabor y estilo inconfundible quedarán siempre con nosotros.





Dos salsas colombianas clásicas: Catalina del Mar y El cocinero mayor


Una salsa inolvidable: El son del caballo




Dos buenos ejemplos de la buena salsa que hizo Joe Arroyo en los 80s: Rebelión y Por ti no moriré

domingo, 24 de julio de 2011

AMY WINEHOUSE


En esta época de artistas 100% desechables, de música sin substancia y carreras que ya se consideran "clásicas" después de solo dos discos, la presencia de Amy Winehouse constituía una auténtica bocanada de aire fresco. No importaba que su excelente voz estuviera influenciada por las grandes del soul como Aretha Franklin o Sarah Vaughan ni que su banda pareciera una combinación de los Blues Brothers con la máquina sexual de James Brown. Precisamente en eso consistía su atractivo: sin ser exhibicionista como las "princesitas del pop" (léase todas desde Britney Spears hasta Lady Gaga ni caer en el ruido caótico del hip hop en su zona más ligera (Black Eyed Peas o Alicia Keys, Amy Winehouse tuvo éxito de inmediato con el insumo básico que todo verdadero artista debe mostrar: talento.

Lamentablemente - y también como muchos otros grandes artistas de la historia del pop rock mundial - el talento de la Winehouse iba de la mano de una personalidad inestable, múltiples adicciones y un intencional apego a los extremos. La cantante y compositora británica acaparó titulares por sus constantes problemas de salud dentro y fuera del escenario. Lo más común era verla sumamente delgada e intoxicada en sus conciertos y poco a poco, su brillo musical se fue apagando para dar paso a una personalidad agresiva y diletante. Las increíbles ventas de sus dos únicos discos - Frank (2003) y Back to black (2006) - la hicieron conocida en todo el mundo y recibió halagos y premiaciones de todo tipo. Asimismo, era artista fija en todos festivales prestigiosos de Europa y EE.UU., compartiendo escenarios con diversos grupos y solistas famosos de rock a pesar de su estilo sofisticado y poco parecido a las tendencias de la escena musical moderna.

Amy Winehouse fue encontrada muerta ayer por la mañana en su casa ubicada en Camden, Londres. Aun las causas no se han establecido con claridad pero todo hace suponer que se trata de una sobredosis. En realidad, no sorprende mucho la noticia, aunque sí es triste ver cómo una estrella verdadera, joven y talentosa, sucumbe víctima de sus propios demonios. Nos quedan dos discos brillantes de exquisita música soul, R&B, blues y jazz, canciones que da gusto escuchar en estos días dominados por las cajas de ritmo, los DJs sin talento musical y los insoportables reggaetoneros/cumbiamberos. Tenía 27 años, la misma edad a la que fallecieron otros grandes de la música como Brian Jones, Jim Morrison, Janis Joplin, Jimi Hendrix y Kurt Cobain.






viernes, 22 de julio de 2011

FRANZ LISZT


Dentro del reino de la música clásica, hay varios nombres que son amenazados por el olvido en estos tiempos de archivos digitales, artistas de vencimiento corto y tendencias cada vez más marcadas por la inmediatez que ofrece lo fácil, lo popular. Si bien es cierto el universo clásico siempre ha sido apreciado por un público minoritario y elitista (los músicos, los melómanos y los críticos interesados son en realidad cada vez menos), hoy en día es prácticamente imposible hablar de música clásica con algún miembro del "público en general" sin terminar desolado ante la inminente carencia de conocimiento acerca de la existencia de grandes creadores que, en su momento, fueron fundamentales en el desarrollo del arte musical.

Uno de esos artistas es Franz Liszt (1811-1886), pianista y compositor húngaro que para muchos conocedores fue la primera estrella de la música clásica propiamente hablando. Es verdad que en el siglo 18, el genio austriaco Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) había creado, sin proponérselo, el status de divo musical por su extravagancia y su genialidad expuestas con desparpajo ante los circunspectos públicos de ese entonces, Liszt llevó a otro nivel el perfil del intérprete musical con sus intensas giras de conciertos por Europa. En cada país que visitaba, Franz Liszt hacía un promedio de cuatro presentaciones y desataba la histeria entre sus fanáticas, en un fenómeno que fue conocido como la Lisztomanía, que duró tres años (entre 1841 y 1842).

Su carrera fue, a diferencia del mítico Amadeus, amplia y diversa, pasando a ser de niño prodigio al pianista virtuoso más admirado de la época. Paralelamente, Liszt hizo una reconocida carrera como profesor y mecenas, impulsando las carreras y obras de otros músicos como Nicolas Paganini, Hector Berlioz y Richard Wagner quien además se convirtió en su yerno en 1857 al contraer matrimonio con Cosima, una de las hijas que tuvo con la Condesa Marie d'Agoult. Según narran diversos historiadores y biógrafos, sus gestos y contorsiones sobre el escenario provocaban desmayos y frenéticas reacciones entre el público femenino, en un antecedente directo de lo que ocurrió en 1964 con The Beatles en su primera visita a los EE.UU.

Su legado musical es también extenso. Aunque es más conocido por sus piezas para piano - la que más ha resistido el paso del tiempo y el oprobioso olvido de la cultura de masas es sin duda, su nocturno titulado Sueño de amor, que puede escucharse hasta como ringtone en algunos celulares - Franz Liszt contribuyó al desarrollo de la música clásica del siglo 20 con sus variaciones, transcripciones y fantasías, así como con la creación del poema sinfónico (un formato musical que se utilizó mucho en esa época). Entre los pianistas con formación clásica, la obra de Franz Liszt es tan importante como la de Frederic Chopin por su complejidad, innovación y belleza sonora.

La personalidad brillante de Franz Liszt fue llevada al cine por Ken Russell en 1975 en su película Lisztomania, considerada hoy de culto por los fanáticos de los films biográficos. El papel protagónico estuvo a cargo del vocalista de The Who, Roger Daltrey y la banda sonora fue compuesta por el tecladista de Yes, Rick Wakeman, uno de los virtuosos del piano más importantes de la música popular contemporánea.

Entre los pianistas clásicos más conocidos que se han especializado en el repertorio de Franz Liszt podemos mencionar a la argentina Martha Argerich, al chileno Claudio Arrau, al polaco-norteamericano Arthur Rubinstein, entre otros, sin dejar a mencionar al australiano Leslie Howard, el único que ha grabado todas las obras de Liszt en registro discográfico. En este 2011 que se celebran los 200 años de su nacimiento, los dejo con algunas piezas del genial compositor húngaro Franz Liszt.



Martha Argerich en 1966 interpretando la Rapsodia húngara Nro. 6, compuesta entre 1846 y 1853


Rubinstein, para muchos el pianista más importante del siglo 20 interpreta La campanella (1851), conocido estudio para piano y violín


Lang Lang, el prestigioso pianista chino que hoy es considerado una de las más grandes figuras de la música clásica, interpreta el inmortal Liebesträum Nro. 3 (Sueño de amor Nro. 3) de Franz Liszt

miércoles, 20 de julio de 2011

NEIL DIAMOND


En estos años, la relación del público con la música se ha empobrecido al grado que son vistas como normales la ofensa visual y sonora, el desparpajo de la imagen y una abierta disposición a que el artista famoso o talentoso (una de dos, como dirían Les Luthiers) nos falte el respeto, amparado en supuestas bizarría y libertades expresivas y artísticas que por lo general no son auténticas sino calculadas estrategias para llamar la atención.

En ese sentido se ha perdido el gusto por lo sutil y elegante, que es calificado de inmediato por la "crítica especializada" como demasiado cursi, "fresa" o "zanahoria". Sin embargo hubo una época en que el talento y la innovación no estaban divorciados de la sensibilidad y el buen gusto. A esa época pertenece el cantautor norteamericano Neil Diamond, una de las voces más importantes que ha producido el pop de los EE.UU.

Hace poco me encontré en el cable con una premiación, creo que se trataba de los Billboard Awards de este año. Normalmente ya no veo estos certámenes porque la música pop rock actual (estamos hablando desde luego, de la parte más comercial de la escena musical) carece de elementos atractivos por lo menos para mí. Pero anunciaron un homenaje a Neil Diamond y fue un buen motivo para aguantar a los reyes del hip hop, las princesas del pop producidas en serie y a los grupos pre adolescentes de moda. Y cuando salió a escena una emoción genuina me embargó. Un verdadero popstar hizo vibrar al público con dos clásicos: Sweet Caroline y America.

Neil Diamond forma parte de la historia del rock por derecho propio. Y aunque su nombre no les suene a nada a las nuevas generaciones basta con mencionar que canciones como I'm a believer (famosa actualmente por la versión del grupo Smash Mouth que aparece en la banda sonora de Shrek y que en los 60s fue el éxito que sacó del anonimato a The Monkees, una suerte de Glee en esa época), Girl you'll be a woman soon (popularizada por la banda Urge Overkill en el soundtrack del film bandera de Quentin Tarantino, Pulp fiction) o Red red wine (que es más conocida por la versión reggae que hiciera Ub40 en 1983 para el primer volúmen de su conocida serie de álbumes de covers titulados Labour of love) son todas composiciones suyas. Además artistas tan diversos como Elvis Presley, Deep Purple o Cliff Richard han grabado sus clásicos Sweet Caroline, Kentucky woman y Solitary man respectivamente.

Prácticamente desde que apareció en el panorama musical norteamericano, Neil Diamond conoció el éxito comercial y de crítica, gracias a sus agradables composiciones que se ubicaban entre el country y el soft rock. A partir de mediados de los 70s se hizo conocido por sus baladas, que inundaron las ondas radiales del mundo entero. Inclusive tuvo una aparición estelar en la película The last waltz de The Band junto a otros íconos del rock de la época. Actualmente Neil Diamond es considerado el tercer artista de la categoría "Adulto Contemporáneo" más exitoso de todos los tiempos después de Barbra Streisand y Elton John.

Merecido homenaje el que le hizo la industria actual a este compositor que nos ha regalado inolvidables canciones. Canciones que da mucho gusto escuchar hoy en día en que todo parece de tan poca calidad musical y finalmente, humana.






martes, 12 de julio de 2011

RED HOT CHILI PEPPERS


La primera vez que escuché a los Red Hot Chili Peppers fue a principio de los 90s, en un programa de videos musicales que la televisión nacional sostenía a pesar de sus bajas audiencias. No recuerdo bien quién lo conducía pero siempre presentaba el tema como un cover de Stevie Wonder. Mi cultura musical no era tan amplia como lo es actualmente y no encontraba la relación entre ese bajista eléctrico (en todos los sentidos de esa palabra) de pelos amarillos que hacía líneas frenéticas de un tema que sonada a medio camino entre lo alternativo de Soundgarden y el rap blanco de The Beastie Boys.

El tema era, por supuesto, Higher ground (ver la versión original del genial Stevie Wonder aquí) y tuvieron que pasar unos cuantos años para que me enterara de que pertenecía al cuarto álbum de la banda. Esto quiere decir que para la primera vez que los escuché los Red Hot Chili Peppers eran ya un grupo experimentado y establecido dentro de la escena norteamericana y sus pergaminos iban más allá de la onda grunge que dominó esa década. Algo tenían estos saltarines que te dejaba con deseos de consumir más de lo suyo.

Su estilo fue desde el comienzo una bizarra combinación de funk, rock, heavy metal y rap que se las arregló siempre para mantenerse a la vanguardia de ese peculiar estilo (aunque personalmente siempre me gustó más Primus) y en lo particular, creo que el principal atractivo de su música fue, es y será el talento de Flea en las cuatro cuerdas. Considerado uno de los bajistas más sorprendentes de los últimos 20 años, Michael Balzary (su verdadero nombre) sostiene el peso de los ritmos alocados de este cuarteto californiano que tocará, por primera vez, en Lima el próximo 14 de septiembre.

Después de casi tres décadas de carrera, los Red Hot Chili Peppers ya son toda una institución del rock mundial. Es cierto que su estilo ha mutado con los años y que ya no suenan tan desafiantes con en sus primeros álbumes, pero la experiencia y el talento creciente de sus integrantes ha permitido que continúen produciendo música estimable y muy exitosa comercialmente hablando. Su historia está plagada de excesos y cambios de guitarristas (desde el comienzo hasta hoy han tocado en la banda hasta ocho, de los cuales los más destacados han sido sin lugar a dudas John Frusciante y Dave Navarro) así como de momentos para la historia del rock alternativo como sus apariciones estelares en festivales como Lollapalooza y Woodstock 99 en los que sorprendieron a medio mundo por sus nada convencionales hábitos sobre el escenario.

En la gira que los trae por nuestro país presentan parte de su nuevo material de estudio I'm with you lanzado este año (cinco después del álbum doble Stadium Arcadium del 2006) así como a su "nuevo" guitarrista Josh Klinghoffer - las comillas son porque Klinghoffer es un viejo amigo de los RHCP y colabora con ellos desde hace prácticamente una década.

Sin duda alguna se trata de una de las bandas más importantes del establishment musical norteamericano que llega para poner en movimiento a sus más fieles fans, que en estas latitudes se cuentan por miles.



Higher ground, original de Stevie Wonder


Suck my kiss, del clásico álbum Blood sugar sex magic de 1991, en el que también están las conocidas Under the bridge y Give it away


Road trippin', del disco Californication de 1999, un sonido más maduro e igual de bueno


Dani California de Stadium Arcadium, me gusta más el video que la canción


Un jam del 2006, esperemos que sigan haciéndolos con el nuevo guitarrista

domingo, 10 de julio de 2011

VICENTE AMIGO


La guitarra flamenca es una de las expresiones mmusicales más desafiantes y poco accesibles del espectro sonoro mundial. Tanto por la complejidad de su ejecución para sus exponentes como por la dificultad que representa para el oyente el poder apreciarla en todo su amplio rango de expresividad. La guitarra flamenca es el alma del pueblo andaluz y son pocas las personas que, sin provenir de ese lugar, Andalucía, sean capaces de interpretarla de manera apropiada (en nuestro país por ejemplo abundan los cultores del flamenco pero solo Riber Oré o Adolfo Macalopu se acercan al sentimiento real de este toque.

Por eso, a pesar de ser uno de los géneros musicales más fascinantes, es poco popular y actualmente, que el declive en los niveles de apreciación del público en general es cada vez mayor, la sensación de pertenecer a una élite es más fuerte entre quienes realmente disfrutan de esta mágica forma de tocar. Sinuosa, sorprendente, sensual y agresiva, la guitarra flamenca ha llegado a nuestros oídos en las prodigiosas manos de Paco de Lucía y aunque hay una enorme cantidad de excelentes cultores de bulerías, cantejondos, rumbas y soleares, casi pareciera que Francisco Sánchez Gomes (verdadero nombre del genial Paco) es el único artista que vale la pena conocer, ver y oír.

Eso, desde luego, no es cierto. Hay guitarristas flamencos que, sin llegar a las alturas de de Lucía se han nutrido de su arte y han continuado la senda del flamenco con exitosos resultados, más allá de las opciones comercialmente reduccionistas que ofrecen lo que podríamos llamar "el flamenco for dummies": conjunto que, sobre la base de un genuino conocimiento e interpretación flamenca, simplifican y de alguna engañosa manera, modernizan el complicado sonido flamenco para hacerlo más accesible a las masas que solo lo ven como una música de fondo, como algo que puede acompañar a una base electrónica o de chill-out.

Uno de esos artistas flamencos que hoy lleva la posta del maestro de Algeciras es Vicente Amigo, excelente músico español nacido en Sevilla y criado en Córdoba, que apareció como la nueva promesa de la guitarra flamenca a inicios de los 90s y hoy, siete discos después, es considerado uno de los principales exponentes del sentir flamenco, sin que eso le impida combinar el rico acervo de la música andaluza con cadencias latinoamericanas, de jazz y hasta de música clásica, tanto así que a nivel compositivo se le ha llamado "el Chopin de la guitarra flamenca". En su última producción discográfica, titulada Paseo de gracia (2009), Amigo acerca su guitarra flamenca a los sonidos del pop, e incluye a invitados especiales como Niña Pastori y Alejandro Sanz, dos artistas españoles de perfil masivo con ascendencias andaluzas.

Vicente Amigo visitará Lima por primera vez el próximo 19 de julio y ofrecerá un concierto en el auditorio del Colegio Santa Úrsula, oportunidad de lujo para entrar en contacto con su toque fino y profundamente emotivo.






sábado, 9 de julio de 2011

FACUNDO CABRAL


La música en nuestro idioma ha sufrido un duro golpe esta mañana. Facundo Cabral ha sido cobardemente asesinado por unos miserables sin nombre, en Guatemala. Tenía 74 años y su poderosa voz seguía dándole vueltas al mundo, esparciendo ese mensaje de paz, cultura y humanidad que caracterizaron su carrera, iniciada allá por los convulsionados años 60s.

El más culto de los cantantes populares y el más popular de los cantantes cultos, Cabral era argentino de nacimiento pero ciudadano del mundo, un artista sin fronteras a quien jamás le tembló la voz para decir y cantar lo que pensaba, aunque eso no fuera del agrado de todos. Esa valentía es la que lo llevó a la biblioteca de Jorge Luis Borges, a la iglesa de la Madre Teresa de Calcúta y a pasar, como él contaba, una Navidad en Belén, rodeado de tiendas de campaña, luz de velas y cánticos en hebreo. Era un personaje entrañable, capaz de hablar acerca de todo con la profundidad y la sapiencia del ser humano elevado, cultivado y consciente de sus propósitos sobre este mundo.

Musicalmente, Facundo Cabral era cultor del folklore argentino. Sus poemas estaban musicalizados sutilmente, unas suaves guitarras o un piano de fondo, en ritmos como la milonga, la zamba o la canción. Su voz de barítono le daba aun mayor peso a los versos siempre inspirados y vivenciales de sus canciones, que se encuentran entre las más admiradas del repertorio trovadoresco. Para la inmortalidad quedarán sus poéticos espectáculos junto a Alberto Cortéz en los que derrochaba romanticismo, talnto y un agudo sentido del humor.

Hasta siempre maestro Facundo Cabral
...





jueves, 7 de julio de 2011

ELTON JOHN


Diversos medios de prensa han anunciado la inminente visita de Elton John para inaugurar los conciertos en el remodelado Estadio Nacional. Excelente noticia para los amantes del rock de todos los tiempos. Reginald Kenneth Dwight, nombre real de Sir Elton John tienen una de las carreras musicales más extravagantes, exitosas y reconocibles de la historia de la música popular. Desde su aparición en los 60s, Elton John se impuso en la escena rockera al darle protagonismo al piano, con un virtuosismo que superaba lo previamente visto y escuchado en los EE.UU. con artistas como Jerry Lee Lewis o Little Richard.

Su espectacular toque y sus melodías se complementaron con las inspiradas letras de Bernie Taupin, eterno cómplice con quien creó inmortales éxitos que han sido admirados tanto por el público en general como por la crítica especializada más exigente. Sus puestas en escena en las décadas de los 70s y 80s se caracterizaron por un irreverente culto a la desfachatez y la absoluta libertad. Elton John hizo historia en el rock con sus atuendos inesperados, desde las pelucas dieciochescas hasta disfraces del Pato Donald, sin mencionar desde luego, su extensa colección de lentes, sombreros y bufandas, una combinación de estéticas del glam rock y del drag queen, explicables por su homosexualidad fulgurante, anunciada sin pudores en una época de menos tolerancia que la actual. Detrás del artista famoso y brillante, se escondía además una personalidad marcada por el consumo de drogas, problemas psicológicos de autoestima y desordenes alimenticios. Nada de esto minó en absoluto su capacidad para mantenerse siempre vigente y vital, produciendo uno tras otro álbumes comercialmente arrolladores que definieron su categoría de primera línea en el mundo musical.

En los 90s no dudó en reinventarse para las nuevas generaciones y ya como una leyenda establecida del rock - fue considerado "el quinto Beatle" en los 70s, participó en la versión fílmica de la ópera rock Tommy de The Who, etc. - dejó los sobredimensionados anteojos y las pelucas por la vestimenta sobria, el bisoñé castaño y se dedicó a prestar su inagotable inspiración melódica para películas animadas (sin duda el soundtrack de The Lion King es inolvidable para muchas personas) así como para colaborar con otros artistas como Billy Joel - su paralelo norteamericano - con quien dio la vuelta por EE.UU. y Europa con la alucinante gira Face to Face en dos oportunidades o con el mítico multi-instrumentista y compositor norteamericano Leon Russell con quien acaba de editar el álbum doble The Union (escuchar el tema I should have sent roses aquí), considerado por diversas publicaciones como una de las mejores grabaciones de ambos en años.

Este 1 de septiembre de 2011 tendremos por fin la oportunidad de ver a otro grande del rock. Después de Paul McCartney, la visita de Elton John se inscribe entre las más importantes. Lima está recibiendo, ahora sí, a los pesos pesados del rock and roll. En hora buena.



Un clásico de su quinto álbum Honky Chateau, lanzado en 1972... Rocket man


Your song, tema original de 1970, tocado en el Central Park de NY en 1980...


Una de mis favoritas, de 1983 (17mo. disco titulado Too low for zero) en vivo en la última década... I guess that's why they call it the blues


Elton John y Leon Russell, dos grandes en un solo disco, The Union...

miércoles, 6 de julio de 2011

¿POR QUÉ "EL PRIMER ARTE"?


Bienvenidos. Según la historia del arte hay seis artes mayores: arquitectura, pintura, escultura, música, danza y literatura (en la antigüedad se hablaba solo de la "poesía" y después se extendió el concepto). De ahí que en la modernidad, siguiendo la secuencia, nos refiramos al cine como "el séptimo arte".

Aunque se han hecho varios intentos académicos (y otros tantos empíricos) por establecer el orden de las seis mayores, en realidad no existe tal cosa. Y no existe porque originalmente no se trataba de sobreponer unas artes sobre otras sino de simplemente establecer cuántas y cuáles eran las expresiones elevadas de la creatividad y el talento humanos que podían alcanzar la categoría de arte.

En ese sentido y con total arbitrariedad, "el primer arte" podría ser la literatura para algunos, la escultura para otros, y así con cada caso. Para mí LA MÚSICA es el primer arte. No porque haya surgido primero en la humanidad, tampoco porque considere que las demás son menos importantes, sino por una razón más sencilla y comprobable: la música en sentido amplio es, de las artes mayores, la de mayor capacidad de influencia inmediata en las personas que se exponen a ella.

La estremecedora obertura coral de Carmina Burana de Carl Orff por ejemplo, ocasiona reacciones inusitadas en el público, sea este conocedor o no. Un potente riff de heavy metal sacude todo a su paso y hace saltar a quien lo escucha, de gusto o de cólera pero lo hace saltar. Una pausada guitarra acústica tocada por Antonio Carlos Jobim trae calma en cualquier situación. Y así podríamos seguir citando melodías, grupos, artistas, compositores clásicos, populares. No importa el idioma ni el estilo, si está bien hecha, emociona, trasciende.

Y ni qué decir de las terapias que basan en la música sus poderes curativos, las actuales técnicas de estimulación temprana para madres gestantes a través del sonido o las investigaciones que se han hecho con animales y sus respuestas ante estímulos musicales. ¿O acaso han visto a un chimpancé o a un perro reaccionar ante un párrafo de Vargas Llosa, ante una escultura de Canova, ante una pintura de Caravaggio? Por eso creo que la música es el primer arte y aquí vamos a escribir, hablar, pensar y escuchar música.

A eso pretendo dedicar este blog, a la difusión del primer arte en todas sus formas posibles (menos algunas manifestaciones que ya pertenecen a una tergiversación de la música per se o que usan algunos elementos musicales como ingredientes para la creación de productos modernos, tema de un post seguramente) y a reflexionar sobre su evolución, desde los compositores clásicos hasta los maestros del rock y el jazz, desde los pioneros de nuestro folklore criollo y andino hasta los enigmáticos sonidos de otras latitudes.

Hablar de música no es solo hablar de melodías, videos o tendencias. Es recorrer países enteros a través de sus instrumentos, es reconocerse en la música de nuestras ciudades natales, es saber distinguir entre el artista genuino y el mercenario que confunde al público. Es un mundo inagotable y quien sabe no sea capaz de abarcarlo todo. Pero lo voy a intentar...