jueves, 15 de marzo de 2012

PINK FLOYD: ATOM HEART MOTHER


Hola a todos... ¿han escuchado ese comercial de radio - seguro en algún micro lo han hecho - en el que una chica "canta" en español algunas líneas del tema My humps (igual de desechable en su versión original por cierto) de ese insufrible grupo llamado Black Eyed Peas??? bueno es un comercial que menciona lo extraña que puede llegar a escucharse una letra en inglés traducida a nuestro idioma... o, como en el caso de ese super éxito de radio comercial, lo ridículas que son - tan ridículas como las letras cantadas originalmente en español por personajes exitosos como Daddy Yankee, Don Omar y un larguísimo etcétera - las letras de los cantantes que, paradójicamente, estas mismas radios promocionan hasta convertir en super-estrellas, influidas desde luego por las coordenadas lanzadas desde los EE.UU. con esos artistuchos de quinta que venden millones de discos cantando tonterías...


Bueno, esta tal vez innecesaria introducción la hago porque, a pesar de haber escuchado el disco al cual me voy a referir miles de veces y saber inconscientemente desde hace tiempo qué significa su título, no puedo ocultar que me sorprendió ponerme a pensar en su traducción literal: MADRE DE CORAZÓN ATÓMICO (Atom Heart Mother) es el cuarto álbum de Pink Floyd, lanzado en 1970 (inmediatamente después de ese experimento llamado Ummagumma) y el segundo de la banda sin el influjo lunático de Syd Barrett. El título surgió a raíz de un artículo que la banda leyó en un periódico londinense acerca de una mujer embarazada a quien le habían colocado un marcapasos atómico. Nada que ver... ¿no? La idea en sí misma no significa absolutamente nada, y no tiene ninguna relación ni con las canciones del disco ni con su carátula enigmáticamente sencilla: la foto de una vaca en medio de una pradera, en un día super claro... Ninguno de estos elementos tienen que ver entre sí ni con la banda en especial. Es más, como lo asegura Storm Thorgersson, el diseñador oficial de las carátulas floydianas, esta desconexión es deliberada, hecha a propósito... pero en la época calzó a la perfección con la onda psicodélica, esa onda de la cual Pink Floyd fue siempre uno de los más grandes representantes...


Pero para terminar de aterrizar mi nota, debo decir que tampoco quiero comentar el álbum completo - que divide a la fanaticada de Floyd entre los que lo consideran una de sus obras maestras y quienes piensan que es demasiado pomposo - sino únicamente el tema inicial, que tiene el mismo título del álbum, y que en un principio se denominó The Amazing Pudding (El Postre Sorprendente), osea... nada que ver tampoco... En lo particular, mi opinión sobre el álbum en sí es que contiene algunas de las piezas fundamentales del sonido del grupo en esa época: If, Fat old sun, Summer of 68 y Alan's psychedelic breakfast son canciones que uno espera escuchar de una banda como Pink Floyd en ese momento de su carrera, ni más ni menos. Pero el tema central, que ocupa todo el Lado A de la versión original en vinilo (23:44m) es simple y llanamente una de esas composiciones musicales que trascienden los límites de los territorios de rock and roll en los que fueron concebidas.


Años luz antes de que el término "fusión" se hiciera parte del vocabulario nice de los cultores de ese nuevo rótulo llamado "Sonidos del Mundo" y que se pusieran de moda los acústicos-sinfónicos promocionados por la MTV, hubo, en los 70s, gran cantidad de músicos preocupados, gente como Deep Purple, Frank Zappa, los Beatles, etc. que incorporaban a sus producciones el sonido de orquestas tradicionalmente asociadas a la música clásica para enriquecer sus composiciones básicamente rockeras, y así ampliar el panorama sonoro de un género que, posteriormente demostró no tener fronteras al momento de la creación...


Pink Floyd, una de las bandas más arriesgadas y vanguardistas de su época, no se quedó atrás y lanzó Atom Heart Mother. Aunque sin muchas ideas conceptuales de por medio, la intención de Waters, Gilmour, Wright y Mason estaban dirigidas a conseguir un sonido épico y grandioso, sin alejarse del aura de misterio y psicodelia que ya habían exhibido en sus tres anteriores entregas. Para eso, conscientes de sus escasas posibilidades como orquestadores, convocaron a Ron Geesin, un arreglista y compositor que tenía una relacion de amistad con Waters, a quien ayudó en la armazón del Several species of flurry animals... del Ummagumma y posteriormente trabajaría con él sampleando sonidos del cuerpo humano en el hoy inubicable Music from the body, tambien del 70... Esta colaboración entre Pink Floyd y Geesin fue perfecta para lograr los objetivos sonoros de la banda. Lo épico y grandioso, lo dramático y misterioso, lo psicodélico y espacial, todo confluye a lo largo de la suite, que en vivo fue pocas veces interpretada, algunas sobrepasando la media hora de duración...


El tema se grabó en los famosos estudios Abbey Road de Londres entre marzo y agosto de 1970 y para las partes orquestadas la banda contó con la Abbey Road Session Pops Orchestra, el Philip Jones Brass Ensemble y el Coro de John Aldiss. Además, a lo largo del tema hay una serie de sonidos pre-grabados, voces y diálogos que le dan esos matices al sonido que el grupo estableció como propio en esa etapa auroral de su carrera. Y aunque hoy en día, los mismos miembros de la banda se dividen cuando opinan sobre que significó este álbum para ellos - mientras Gilmour asegura que ni siquiera lo escucha y que le parece malísimo, Mason dice que sentó las bases para muchas de las cosas que hicieron después - no cabe duda que Atom Heart Mother es uno de los temas fundamentales en el desarrollo del rock progresivo, del rock sinfónico, del art-rock, de la fusión o de cualquier otro nombrecillo que se les ocurra. En suma, es una página importante dentro de la rica historia de la música contemporánea, una interesante y bien lograda combinación entre lo popular y lo culto. Pomposo para algunos, iconoclasta para otros, la verdad es que al escuchar Atom Heart Mother con atención, vuelo...


Las sensaciones producidas por los metales al principio del tema - en la sección denominada Father's Shout (El Grito Del Padre, para continuar con lo de la traducción de títulos) parecen sacadas de la Sinfonía Fantástica de Hector Berlioz y cuando el tema rompe con la presencia de la banda en pleno uno experimenta la fusión de estilos sin sentir que se estén forzando situaciones o calculando efectos. Es música hecha con el único propósito de estimular a los sentidos. El teclado de Wright suena armoniosamente acompañado por unos cellos celestiales que van acercándose - cortesía de Mason y sus metronómicos tambores - a una brisa suave lanzada desde los amplificadores de un inspiradísimo Gilmour. Mientras tanto los sonidos se sobreponen unos a otros: pianos, violines, metales, baterías, bajos, todos creando el fondo ideal para que el maestro guitarrista se explaye...


Tras el solo se inicia la segunda parte: Breast Milky (algo así como Senos Lácteos) donde se empieza a oir al monumental coro por detrás de la artilleria de teclados... poco a poco las voces se van sobreponiendo hasta alcanzar brillo propio y darle renovada energía a la melodía, que discurre entre calmada y tensa, creando una sensación de expectativa ante cada acorde... ese remanso coral nos conecta con la parte bluesy del tema: Mother Four/Funky Dung (Madre Cuatro/Basura Funky... más títulos raros...) en donde la banda hace un jam en medio de algunos cánticos alocados del coro... la guitarra y el teclado son los grandes protagonistas de esta sección, siempre con ese apoyo alucinante de los metales y de la orquesta en pleno que entra con todo para retornar a la línea melódica principal y luego dar paso a una serie de sonidos raros y cacofonías orquestales, propias del estilo compositivo de músicos concretos o de la llamada Música Clásica Contemporánea (Schoenberg, Lalo, entre otros...). Uno tras otro, los elementos surgen y no atiborran al oído - al oído entrenado, quiero decir - y nos convencen de que es una buena fusión, hecha por personas que piensan, músicos que saben lo que están haciendo...


Finalmente, las dos últimas partes de la suite: Mind Your Throats Please/Remergence (Mentalicen sus gargantas por favor/Resurgimiento) que cierran el tema con un violín que repite el primer solo de Gilmour, acompañado otra vez por los teclados de Wright y luego un nuevo ataque, esta vez con slide, del guitarrista en una serie de overdubs alucinantemente floydianos... Muchos opinan que este es el segmento que hace de Atom Heart Mother un clásico del grupo. Para mí toda la composición merece estar considerada como una de las piedras angulares del catálogo Pink Floyd. Cada vez que escucho el álbum siento inevitablemente que otras obras de la banda como The dark side of the moon (1973), Wish you were here (1975) o The wall (1979) han opacado injustamente el valor de este disco, y en especial del tema, que resume en 23 minutos y medio lo que significa una buena combinación de estilos musicales. Al final todo lo épico-dramático se condensa en la última nota del coro y la orquesta en unísono, como cuando el cielo se abre para dar paso a un nuevo día, luminoso, lleno de esperanza a pesar de la tensión previa, un abrazo de la vida ante la adversidad... Un clásico...


Les paso estos videos (en ese orden) que acabo de encontrar en youtube... hasta la próxima...


http://www.youtube.com/watch?v=N89gb2KcdSc (Atom Heart Mother: Father's Shout)




http://www.youtube.com/watch?v=OS7kZUs_u5c&NR=1 (Atom Heart Mother: Mother Four/Funky Dung)


http://www.youtube.com/watch?v=3zz-luq3JE8&feature=related (Atom Heart Mother: Mind Your Throats Please/Remergence)


2 comentarios:

  1. Excelente descripción de un notable álbum de un buen conocedor del mejor estilo de Pink Floyd

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  2. Mil gracias por el análisis, vieja. Atom Heart Mother es una de esas canciones que te vuela la cabeza. No perdono a Gilmour por decir que le parece malísimo.

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