miércoles, 4 de enero de 2012

DYNAMITE WITH A LASER BEAM: UN TRIBUTO EXTREMO A QUEEN


Durante décadas la "crítica especializada" se ha dedicado a denostar a Queen por considerarlo un grupo dinosaurio del rock, una máquina de hacer éxitos radiales sin nervio, un apartado comercial para las estaciones de pop-rock y etc. Desde luego esto trae como consecuencia una absoluta mala interpretación de lo que realmente hizo el cuarteto liderado por Freddie Mercury, por no mencionar el profundo desconocimiento de lo ecléctica, irreverente y compleja que es su discografía. Ese sector de comentaristas de rock se caerían sentados al escuchar este tributo, perpetrado por algunos de los artistas más agresivos, marginales y aparentemente opuestos al espíritu brillante y glamoroso de la Reina.

Dynamite with a laser beam: Queen as heard through the meat grinder of Three One G apareció en el mercado independiente allá por el 2002, pero recién llegó a mis oídos hace un par de semanas, cortesía de mi buen amigo y camarada melómano Hakim de Merv que me lo pasó amablemente, sin sospechar que soy, desde hace tiempo, fan irredento de Queen en todas sus épocas, salvo el Made in heaven (1995) que fue, ese sí, un disco elaborado para materializar la nostalgia del entonces recientemente fallecido Freddie.

El disco contiene 16 temas, relecturas abiertamente insanas de clásicos del grupo británico. Desde las infaltables Bohemian rhapsody (Weasel Walter), Another one bites the dust (Get Hustle) y We are the champions (The Oath) hasta pasajes recónditos de la discografía de Queen en su período 1972-1975 como Ogre battle (Asterisk), Fairy Feller's master stroke (Glass Candy) - ambas de esa joya llamada Queen II - y Death on two legs (GoGoGo Airheart). Cada uno de estos intérpretes se esfuerzan al máximo por hacer irreconocibles a las canciones y aunque eso pueda sonarles a muchos como una ofensa, para mí fue todo un reto escucharlas. No todos hacen un trabajo estimable, pero hay que reconocer el trabajo detrás de esta de(con)strucción deliberada que representantes de lo más bizarro y violento en el espectro musical contemporáneo hacen de temas considerados íconos del rock como expresión artística asociada a la fama y al éxito de ventas.

Three One G Records es un sello independiente californiano fundado en 1994 por Justin Pearson, bajista y líder de diversos actos de géneros extremos como grindcore, mathcore, noise rock, entre otros, que nadie sería capaz de relacionar con alguna intención de rendir homenaje a ningún grupo bendecido por el mainstream. Por eso sorprende tanto que algunas bandas como los desaparecidos The Blood Brothers, los indescifrables Bastard Noise (que hace una incomprensible y a un tiempo enigmática versión en clave ruidista de la melodiosa gema Lily of the valley de 1974) o los misteriosos The Locust, grupo del cual Pearson es miembro fundador, se hayan decidido a versionar estas canciones. O quizás la idea era precisamente esa, ofender con sus arreglos delirantes a la comunidad de fanáticos de Mercury y compañía.

Esto último solo ellos lo saben. Y aunque en Internet abundan las diatribas hacia este producto sonoro, que da cuenta de los extraños caminos que puede tomar el sincero eclecticismo musical que no entiende de fórmulas o de tendencias lógicas por parte de los músicos de géneros poco afines al gusto popular, considero que todo seguidor de Queen que se respete merece ponerse en contacto con este tributo extremo, por encima de cualquier prejuicio o barrera estilística autoimpuesta. A ver qué les parece a ustedes...








Estos son los tres únicos temas disponibles en youtube, aunque yo en realidad recomiendo la versión de la banda "progresiva" Upsilon Acrux de Bycicle race, Ogre battle de Asterisk y los temas Flash's theme y Vultan's theme, interpretados por The Locust y The Spacewurm, respectivamente. El resto sorprende por lo arriesgado pero nada más.

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