martes, 4 de octubre de 2011

EL CORAZÓN DEL AMANECER


Vaya nombrecito para una canción ¿no? Por alguna razón que aun no logro comprender del todo bien, varias veces al día me encuentro a mí mismo tarareando, silbando (tratando de...) o escuchando en mi mente el poderoso riff inicial de bajo de esta pieza de casi doce minutos de duración que cierra el cuarto álbum de Yes, titulado Fragile, de 1972. Es una situación extraña porque a pesar del vértigo que Chris Squire le imprime a esa línea sincopada y veloz, la uso mentalmente para tranquilizarme cuando estoy ansioso, para distraerme cuando estoy esperando a alguien y así.

Heart of the sunrise es uno de los temas inevitables del período clásico del quinteto inglés. El rock progresivo tiene una gran cantidad de momentos de lujo pero esta canción tiene algo especial. Al vértigo de esa sección inicial (que es tocada al unísono por la guitarra, los teclados y la batería, es decir por la banda en pleno) le sigue un remanso que es tan inesperado como complementario. Porque el sol naciente debe ser así, pienso. Vertiginoso y a un tiempo, tranquilizante.

Escuchemos Heart of the sunrise una vez más. A pesar de ser una canción difícil para el oído poco entrenado, creo que vale la pena darle una oportunidad. Esta es la versión que Yes tocó durante su gira Union de 1991, en la que confluyeron ocho de sus músicos: Jon Anderson (voz), Steve Howe, Trevor Rabin (guitarras), Rick Wakeman, Tony Kaye (teclados) y al centro, como columna vertebral, el bajista Chris Squire.


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